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Nanopartículas minerales para aumentar rendimiento en soja

Ante los mitos repetidos entre tranqueras de que la soja no necesita fertilización, desde Aapresid destacan a la fertilización foliar como una herramienta clave que permite aplicar nutrientes complementarios y potenciar el desempeño del cultivo.  La nutrición diferenciada en soja no solo mejora los rendimientos, sino que toma relevancia en una campaña marcada por los altos costos de los fertilizantes. 

La soja, como todo cultivo, utiliza los nutrientes disponibles en el suelo para crecer y desarrollarse. Una de sus particularidades es que tiene la capacidad de hacer simbiosis con bacterias fijadoras de nitrógeno ubicadas en las raíces para poder asimilar el que se encuentra en la atmosfera. Con la cosecha del grano, un porcentaje de esos nutrientes se extraen del suelo, siendo la fertilización la única entrada al sistema. Desde Fertilizar A.C. declaran que el rendimiento promedio de soja a nivel país está estancado desde hace años y uno de los factores que mejor explica esta situación es la provisión deficiente y desbalanceada de nutrientes.


Como un complemento a la fertilización convencional y apuntando a superar los techos de rendimiento, es que se han realizado ensayos de aplicación foliar con minerales en nanopartículas para evaluar su respuesta en distintas localidades.

 

Nutrientes esenciales para el cultivo

Para determinar que nutrientes se encuentran disponibles, hay que comenzar con un diagnóstico adecuado. Por lo tanto, como primera medida es recomendación efectuar un análisis de suelo previo a la siembra, donde consideremos oferta y disponibilidad de los elementos en el suelo versus la demanda del cultivo.


El objetivo del plan de fertilización debe estar orientado a lograr un cultivo en óptimo estado a floración que permita interceptar eficientemente toda la radiación incidente y maximizar la tasa de acumulación de materia seca durante el período de llenado de granos. Para lograrlo debemos conocer algunos nutrientes requeridos por el cultivo y que generan un impacto positivo en los resultados finales, como el potasio, el boro, el calcio y el magnesio.


El potasio (K) es un nutriente poco móvil que actúa en el ajuste de las relaciones hídricas y movimiento estomático, síntesis proteica, activación enzimática, fotosíntesis y translocación de carbohidratos. El K tiene una influencia significativa tanto en el crecimiento como en la calidad de los granos.


El boro (B) es un micronutriente esencial para el desarrollo y crecimiento de la soja, cuyo requerimiento es de 25 g/ton de grano. Ensayos demostraron que las aplicaciones foliares de B incrementan el rendimiento y el número de vainas cuajadas.


El calcio (Ca) es un elemento estructural en la planta, forma parte de la pared y membrana celular, participa en la división y elongación celular.


El magnesio (Mg) es activador de varias enzimas involucradas en el metabolismo de carbohidratos y proteínas. Es clave en el proceso de la fotosíntesis, al ser un componente básico de la clorofila. 

 

Fertilización foliar como herramienta para aumentar rindes

Un plan eficiente de fertilización balanceado debe considerar todos los nutrientes esenciales disponibles en el suelo y requeridos por el cultivo. Por otro lado, se debe considerar cuáles son los momentos de mayor demanda por parte del mismo.


Luego de una fertilización sólida balanceada de arranque, es posible aumentar el rendimiento cubriendo la demanda de nutrientes en nanopartículas de asimilación foliar. Los momentos de mayor demanda de nutrientes en soja se presentan durante el estadio vegetativo de V4 a V10 y en estadio reproductivo de R1 a R4.

La utilización de un fertilizante foliar balanceado, que incluya los macro y micronutrientes mencionados anteriormente, nos garantiza proveer al cultivo los nutrientes necesarios para aumentar los rendimientos e incluso superar estrés biótico o abiótico dependiendo de la campaña.


MIST-Balance® es una dispersión de nanopartículas minerales, especialmente formulada para nutrir el cultivo de soja, cuya formulación ofrece una adecuada concentración de nutrientes que son esenciales para el crecimiento, desarrollo de estructuras radiculares y formación de nódulos, como fósforo, calcio, magnesio, potasio y boro. Su formulación con nanopartículas facilita al cultivo el transporte de los nutrientes a diversos destinos en las plantas, mejorando su desarrollo, incrementando el rendimiento de manera sustentable y reduciendo el impacto ambiental.  Por otro lado, previene el aborto floral, con lo cual la planta va a sumar más vainas por planta, aumentando el número de granos.

Gracias a su tecnología, MIST Balance permite aplicaciones en dosis muy reducidas (1 a 2 lts/ha), logrando una elevada velocidad de asimilación, simplificando el manejo y optimizando costos operativos. 

 

Ensayos a campo

Diferentes ensayos realizados en diferentes localidades desde el 2021 hasta la actualidad, demuestran que la respuesta a la aplicación foliar con MIST-Balance® puede generar un impacto positivo en el rendimiento de hasta un 12% sobre el tratamiento de fertilización convencional realizado por el productor. 

La fertilización foliar balanceada en los momentos clave, permite alcanzar una diferencia en los rindes potenciales. Más aún, cuando utilizamos productos especialmente diseñados para soja, donde la tecnología aplicada en nanopartículas, como el MIST-Balance®, ofrece beneficios no solo al cultivo sino a su manejo. Desde su presentación en Bag in Box de 15 litros, que permite armar un pallet estándar de 56 unidades (840 litros), fácilmente transportable en camioneta y cuyo rendimiento permitirá cubrir más de 400 hectáreas, y su facilidad de aplicación, que permite emplear los sistemas de pulverizaciones terrestres y aéreas junto con otros tratamientos.