Maximizando rendimientos en soja: El poder de la fertilización con nanopartículas minerales
Comprender la brecha entre los rendimientos potenciales y los reales es crucial para mejorar la producción de soja. Las variaciones en los rendimientos se deben principalmente a diferencias en la disponibilidad de nutrientes. Por eso, una estrategia de fertilización inteligente debe considerar las necesidades nutricionales del cultivo desde la siembra, utilizando tecnologías que optimicen la aplicación de fertilizantes.
La nutrición del cultivo de soja es esencial para maximizar su rendimiento y calidad. A pesar de esto, persisten mitos que afirman que la soja no es exigente en nutrientes y que lo que hay en el sistema es suficiente. En realidad, la soja tiene altas necesidades nutricionales que deben ser cubiertas con una fertilización adecuada para lograr rendimientos óptimos. Estos mitos han llevado a aplicar dosis reducidas de nutrientes, lo que ha disminuido el potencial de producción y contribuido a la pérdida de nutrientes en los suelos.
Desde Kioshi Stone compartimos un protocolo orientado a alcanzar los mayores rendimientos potenciales.
Enfrentando la campaña
La situación para la soja se anticipa complicada, no solo por el pronóstico de un evento “La
Niña”, que augura lluvias y temperaturas irregulares, si no también porque una gran parte de las semillas disponibles para la campaña 2024/25 presenta una calidad de mediana a baja, con problemas de bajo vigor y poder germinativo (PG). Un PG bajo indica que solo un pequeño porcentaje de las semillas tiene la capacidad de germinar y desarrollarse en condiciones ideales. El bajo vigor, en cambio, se refiere a la habilidad de las semillas para establecerse en condiciones menos favorables o estresantes. Aunque puedan germinar, disponen de menores recursos para lograrlo exitosamente.
Dado este panorama, se recomienda aplicar tratamientos a las semillas que permitan compensar estas deficiencias, contribuyendo a mejorar los rendimientos finales del cultivo. Los vivificantes de semillas, como el MIST-VL®, suministran los nutrientes y condiciones necesarios para una mejor germinación, aumentando la cantidad de nódulos. Diversos ensayos han demostrado que este tratamiento puede incrementar el rendimiento entre un 5% y un 8%.
Nutriendo el cultivo
Un plan de fertilización efectivo debe considerar todos los nutrientes que el suelo ofrece y los que necesita el cultivo. Para ello, es esencial realizar un análisis de suelo antes de sembrar, para saber qué nutrientes están disponibles y cuáles son necesarios. También hay que identificar cuándo el cultivo requiere más nutrientes para aplicar fertilizantes de manera óptima.
El objetivo de la fertilización es tener un cultivo saludable durante la floración, lo que ayuda a captar mejor la luz solar y aumentar la producción de granos. Además del nitrógeno, fósforo y azufre, otros nutrientes como boro, potasio, calcio y magnesio son importantes para mejorar los rendimientos.
El boro es fundamental para el crecimiento de la soja, y su aplicación foliar puede aumentar tanto el rendimiento como el número de vainas. El potasio ayuda a regular el agua en las plantas y es clave para la calidad de los granos. El calcio es importante para la estructura de la planta, mientras que el magnesio es esencial para la fotosíntesis y el metabolismo de carbohidratos y proteínas.
PROTOCOLO
Siembra / presiembra
Complementando la nutrición de base, los vivificantes de semilla incorporan minerales nanoparticulados con disponibilidad inmediata a partir de la germinación. Al tratar las semillas con vivificantes se garantiza al cultivo los nutrientes esenciales para su desarrollo inicial, además de estimular el crecimiento temprano para lograr una mejor implantación y proteger la semilla de las agresiones presentes en el suelo.
MIST-VL® es un vivificante recomendado para leguminosas, compuesto por nanopartículas minerales de azufre, calcio, silicio, molibdeno, manganeso, boro y cobalto. Ofrece a la semilla los nutrientes y las condiciones necesarias para que comience y aumente la cantidad de nódulos, favoreciendo la interacción de estos con el suelo. Entre sus efectos benéficos se encuentran la rápida asimilación del Calcio, el cual mejora el transporte del resto de los nutrientes; un efecto regulador del pH y la saturación de bases localmente; un aporte de Azufre y Calcio de rápida disponibilidad, y la formación de un ambiente que permita la máxima expresión del poder germinativo y desarrollo de la plántula. Gracias a su formulación con nanotecnologías, manifiesta un incremento en la producción, además de favorecer el confort de otros organismos fijadores y solubilizadores presentes en el suelo.
MIST-VL® puede ser aplicados en conjunto con inoculantes y otros tratamientos químicos de semillas, y la tecnología de su formulación permite utilizar dosis muy reducidas, de 500 a 1000 cm³ cada 100 kg de semilla en 1 o 2 litros de agua según cultivo.
Estadio vegetativo
Luego de una fertilización sólida balanceada de arranque, es posible aumentar el rendimiento cubriendo la demanda de nutrientes con nanopartículas de asimilación foliar. Los momentos de mayor demanda de nutrientes en soja se presentan durante el estadio vegetativo de V4 a V6 y en estadio reproductivo de R1 a R4.
El boro es un micronutriente esencial requerido por la soja, especialmente durante el estadio vegetativo, ya que está vinculado a la síntesis de compuestos como ADN y ARN, proteínas y fitohormonas. Actúa junto con el calcio (Ca) en la formación de la pared celular, ayudando en el proceso de germinación del tubo polínico y en la división celular. Además, estimula el desarrollo radicular y el crecimiento y transporte de azúcares en la planta.
En años secos está menos disponible, ya que su movimiento es por flujo masal y se necesita agua en el suelo para que la planta pueda absorberlo. Al tener muy baja movilidad en la planta, se recomienda la aplicación vía foliar a lo largo del ciclo del cultivo, buscando llegar a la mayor cantidad posible de tejidos en la parte aérea.
MIST-B® es una dispersión de nanopartículas minerales de alta pureza con una alta concentración de Boro, acompañado también de Calcio, Magnesio, Azufre y Silicio. El Boro cumple un rol importante en la regulación de niveles de hormonas y el transporte del potasio hacia las estomas (lo que ayuda a regular el equilibrio interno del agua). En tanto que la presencia de Calcio mejora la absorción de nutrientes, el Magnesio es de vital importancia en el proceso de fotosíntesis, el Silicio aumenta la resistencia de las plantas para superar estrés biótico y abiótico, y el Azufre es un constituyente estructural de compuestos orgánicos.
La aplicación de fertilizantes balanceados en los estadios vegetativos de V4 a V6 y en estadio reproductivo de R1 a R4 es crucial para garantizar un desarrollo óptimo de la planta. Durante este periodo, la soja establece su sistema radicular y comienza la formación de tallos y hojas, lo que determina en gran medida su capacidad para absorber agua y nutrientes de manera eficiente a lo largo de todo el ciclo de cultivo.
Un suministro adecuado de nutrientes esenciales como el nitrógeno, fósforo, calcio, magnesio y boro, entre otros, fortalece las plantas, mejora la fotosíntesis y prepara a la soja para enfrentar condiciones de estrés, como sequía o presencia de patógenos. Además, una nutrición balanceada en las fases tempranas asegura un crecimiento uniforme, lo que puede resultar en un mejor rendimiento y calidad de la producción final.
MIST-Balance® es una dispersión de nanopartículas minerales, especialmente formulada para nutrir el cultivo de soja, cuya formulación ofrece una adecuada concentración de nutrientes que son esenciales para el crecimiento, desarrollo de estructuras radiculares y formación de nódulos, como fósforo, calcio, magnesio, potasio y boro. Su formulación con nanopartículas facilita al cultivo el transporte de los nutrientes a diversos destinos en las plantas, mejorando su desarrollo, incrementando el rendimiento de manera sustentable y reduciendo el impacto ambiental. Por otro lado, previene el aborto floral con lo cual la planta va a sumar más vainas por planta aumentando el número de granos.
La fertilización foliar balanceada en los momentos clave, permite alcanzar una diferencia en los rindes potenciales. Más aúyn, cuando utilizamos productos especialmente diseñados para soja, donde la tecnología aplicada en nanopartículas, como el MIST-Balance®, ofrece beneficios no solo al cultivo sino a su manejo.