Estrategias de fertilización en soja ante desafíos climáticos
La nutrición adecuada en soja es clave para mejorar rendimientos, especialmente en un contexto de pronóstico de La Niña y costos de fertilizantes cambiantes. Conocer los momentos de mayor demanda nutricional y aplicar tecnologías innovadoras es fundamental para maximizar el potencial productivo del cultivo.
La reducción en la intención de siembra de maíz aumentaría la superficie destinada a la soja, proyectándose en 19 millones de hectáreas, lo que representa un incremento interanual del 9,8% y un crecimiento del 13% en comparación con el promedio de los últimos cinco años.
Sin embargo, se están presentando problemas de calidad en las semillas debido a diversas condiciones de la campaña anterior. Por esta razón, es crucial mantener una adecuada nutrición desde el inicio, ya que cualquier dificultad en la implantación podría afectar de manera significativa los rendimientos generales de la campaña. En este contexto, se requiere un enfoque técnico riguroso para asegurar la estabilidad del cultivo.
La adecuada nutrición en la soja no solo es una estrategia rentable, sino también fundamental para mejorar los rendimientos. Desde Fertilizar AC señalan que el rendimiento promedio de soja a nivel nacional lleva años estancado, y uno de los factores que contribuyen a esta situación es el suministro deficiente y desequilibrado de nutrientes.
Haciendo las cosas bien desde la siembra
Además de una preparación adecuada del suelo, es fundamental conocer el contenido de nutrientes potencialmente disponibles para el cultivo. Mediante un análisis de suelo, podemos identificar y corregir las deficiencias presentes mediante un programa de fertilización adecuado.
Si bien las condiciones de humedad han mejorado mucho con las últimas lluvias, y ante el riesgo de un probable déficit hídrico ocasionado por la de La Niña, es fundamental fortalecer a los cultivos desde el inicio del ciclo, para reducir al mínimo los posibles daños por estrés.
Para asegurar una correcta implantación, especialmente en un escenario de irregularidad hídrica, es esencial lograr un buen establecimiento inicial mediante el uso de un microgranulado de rápida solubilización, que esté disponible para el cultivo de forma inmediata.
Las nuevas tecnologías que ofrecen fertilizantes microgranulados nanoestructurados incorporan nutrientes de alta pureza y de composición balanceada, presentando un nivel de eficiencia productiva superior a los tradicionales y mejorando la distribución y localización de los nutrientes en las zonas de absorción temprana de la radícula durante el período de emergencia del cultivo.
En este contexto, se destaca BIOME, una innovadora línea de productos microgranulados que incluye al B-Phos 10-40, posicionado como una herramienta clave en las estrategias de fertilización debido a sus ventajas y eficacia comprobada. La formulación exclusiva de BIOME B-PHOS compuesta por elementos solubles y nanopartículas minerales permite una mayor biodisponibilidad de nutrientes maximizando la distribución uniforme de los nutrientes en torno a cada semilla.
La línea B-Phos incorpora 13 nutrientes en su formulación: nitrógeno, potasio, fósforo, azufre, magnesio, hierro, manganeso, zinc, boro, cobre, calcio, silicio y molibdeno, consolidándose como la composición más completa del mercado.
Entre sus características sobresalientes, presenta una granulometría uniforme de 0,6 a 1,5 mm y una estructura a escala nanométrica. Esta avanzada tecnología facilita una aplicación precisa y controlada, reduciendo el desperdicio, evitando la fitotoxicidad y optimizando la eficiencia de la fertilización.
Además, permite disminuir la cantidad de producto necesaria para lograr los mismos rendimientos, lo cual se traduce en menores costos operativos y un impacto ambiental reducido.
Permite reemplazar 80kg/ha de MAP por solo 30kg/ha de B-Phos 10-40, alcanzando resultados en rendimiento hasta levemente superiores.
Fertilización foliar para potenciar la soja
Desde Aapresid destacan la fertilización foliar como una herramienta clave para aportar nutrientes complementarios y optimizar el desempeño del cultivo. La nutrición diferenciada en soja no solo incrementa los rendimientos, sino que cobra importancia en una campaña caracterizada por la falta de calidad en las semillas disponibles.
Un plan de fertilización eficiente y equilibrado debe considerar los momentos de mayor demanda por parte de la planta. Luego de una fertilización sólida de arranque equilibrada, es posible aumentar el rendimiento cubriendo las demandas nutricionales mediante la aplicación foliar de nanopartículas de rápida asimilación. Los picos de demanda de nutrientes en soja se presentan durante el estadio vegetativo, desde V6 en adelante, y en el estadio reproductivo, entre R1 y R4.
En los estadios vegetativos avanzados (aproximadamente entre V4 y V6), los requerimientos nutricionales aumentan para sostener un crecimiento más activo y preparar a la planta para las siguientes fases reproductivas. En esta etapa, es fundamental que la planta desarrolle una biomasa foliar abundante y un sistema radicular profundo y bien estructurado.
El momento de mayor demanda de nutrientes ocurre durante las etapas de floración (R1-R2) y llenado de granos (R5-R6). En estos períodos, la planta produce flores, vainas y completa el llenado de las semillas, lo que exige una alta cantidad de nutrientes para maximizar el rendimiento y la calidad del grano.
En estas fases críticas, garantizar un balance adecuado de nutrientes y una disponibilidad de agua óptima es esencial para alcanzar el máximo potencial de rendimiento de la soja.
La utilización de un fertilizante foliar balanceado que incluya macro y micronutrientes nos garantiza proveer al cultivo los nutrientes necesarios para aumentar los rendimientos e incluso superar estrés biótico o abiótico dependiendo de la campaña.
MIST-Balance® es una dispersión de nanopartículas minerales, especialmente formulada para nutrir el cultivo de soja, cuya formulación ofrece una adecuada concentración de nutrientes que son esenciales para el crecimiento, desarrollo de estructuras radiculares y formación de nódulos, como fósforo, calcio, magnesio, potasio y boro. Su formulación con nanopartículas facilita al cultivo el transporte de los nutrientes a diversos destinos en las plantas, mejorando su desarrollo, incrementando el rendimiento de manera sustentable y reduciendo el impacto ambiental. Por otro lado, previene el aborto floral con lo cual la planta va a sumar más vainas por planta aumentando el número de granos.