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Cómo utilizar nano fertilizantes nitrogenados dentro de la estrategia de fertilización en maíz

Cómo utilizar nano fertilizantes nitrogenados dentro de la estrategia de fertilización en maíz

Cuando hablamos de maximizar rendimientos y definimos estrategias de nutrición, la nanotecnología cobra importancia para obtener buenos resultados. Varios ensayos demostraron que aplicaciones en V6, cuando las tasas de absorción de N comienzan a ser significativas, impactan positivamente en los rendimientos.


El rendimiento en el cultivo de maíz está determinado principalmente por el número final de granos obtenidos por unidad de superficie. Previo a la siembra, es importante establecer un rendimiento objetivo según el ambiente y planificar la fertilización sobre la base del mismo. La fertilización nitrogenada cumple un rol fundamental en reducir la brecha entre el rendimiento real y el alcanzable. La demanda de este nutriente aumenta exponencialmente a partir del estado fenológico V6 y alcanza altas tasas de absorción hasta floración. Por otro lado, 15 días antes y después de floración, se establece el periodo crítico del cultivo, en el cual no solo debe estar bien provisto de N, sino que, cualquier estrés biótico o abiótico, tiene un impacto negativo directo en el rendimiento.


El nitrógeno participa en la división celular, por ende tiene participación en el crecimiento, la síntesis de proteínas y es vital para toda la actividad metabólica. Su deficiencia provoca reducciones severas en el desarrollo, básicamente por una menor tasa de crecimiento y expansión foliar que reducen la captación de la radiación.


La clásica ecuación: kg objetivo-N disponible en suelo, brinda al técnico y al productor un panorama de cuanto N requiere el cultivo. Sin embargo, esta ecuación no tiene en cuenta la eficiencia del nitrógeno a aplicar e incluso muchas veces se fertiliza sin siquiera conocer el N disponible. En nuestro país la urea es la fuente de nitrógeno más utilizada, que usualmente se aplica esparcida en cobertura total con o sin incorporación antes de la siembra.


Actualmente, los fertilizantes más tradicionales, tienen una tendencia de precio al alta. Por lo tanto, es rentable conocer exactamente lo disponible y lo requerido por el cultivo, especialmente en los estadíos de mayor demanda. Sub fertilizar tiene impacto directo en los rendimientos, pero sobre fertilizar, además de no capitalizar la inversión, provoca un impacto ambiental negativo por el excedente de N que entra al sistema y no es tomado por el cultivo, moviéndose en el suelo hacia aguas subterráneas y/o emitiendo gases de efecto invernadero durante su metabolismo. Por ello, de aquí surge la importancia de realizar análisis de suelo y calibraciones locales para ajustar la fertilización del nutriente, aunque esta recomendación se extiende a la nutrición balanceada en general.


Estrategia de fertilización


La fertilización se debería realizar en los momentos de mayor demanda fisiológica del cultivo (por ejemplo en el estadío V5-V6 y en torno a la floración). Durante estas etapas vegetativas intermedias (V6-V10), se comienzan a diferenciar distintos órganos de la planta, y el meristema apical está próximo a la superficie. En este momento se determina el número potencial de filas. La planta aumenta de altura debido al alargamiento del tallo, las raíces adventicias se establecen en los nodos subterráneos más bajos de la planta, y surgen la espiga superior y la panoja.


Idealmente, la fertilización nitrogenada debería dividirse en tres momentos, aprovechando operaciones específicas del cultivo para no agregar costos adicionales de aplicación. Un 1.º momento es a la siembra o previo a esta, donde se garantice una parte de la demanda del cultivo. La 2.ª aplicación se recomienda antes del máximo crecimiento vegetativo o fase exponencial, alrededor de seis hojas completamente expandidas (V-6 a V-7), y una 3.º aplicación, debería realizarse previo o durante la floración, para maximizar la absorción de N durante la formación y llenado de granos, aumentando así el contenido de proteína y carbohidratos.


Fertilización foliar


Para garantizar la oferta de nutrientes, independientemente de las necesidades hídricas, en la etapa fenológica donde su requerimiento es más elevado, la fertilización foliar es claramente una herramienta eficiente. Considerándola como complementaria a la tradicional de base, nunca como única opción. Es una herramienta eficiente para superar limitantes del suelo y corregir eventuales deficiencias de corto plazo, y en momentos clave de alta demanda. Además, permiten la optimización de costos al poder aplicarlos junto con herbicidas /fungicidas /insecticidas.


Las formulaciones que incorporan nanotecnologías son una innovación que está transformando la agricultura, mejorando la eficiencia en el uso del nitrógeno y crecer con mayor velocidad, incrementando el rendimiento de manera sustentable y reduciendo el impacto ambiental. Las nanopartículas logran mejorar la sanidad de las plantas, minimizar la pérdida de fertilizantes, evitando efectos de volatilización o lixiviación, e incrementan los rindes con el adecuado aporte de nutrientes. Dado su tamaño, la penetración por aperturas estomáticas puede incrementar la actividad metabólica celular, logrando así promover el crecimiento y rendimiento de los cultivos de una manera más efectiva que los fertilizantes tradicionales, causando su efecto en diversas respuestas fisiológicas como el desarrollo de raíz, flores y frutos.


Hoy existen en el mercado, productos innovadores que incorporan nanopartículas de fertilizantes minerales de alta pureza, que permiten complementar los sistemas tradicionales de aplicación de minerales con una emulsión líquida que puede ser aplicada por todos los sistemas de pulverización. Estos tienen como beneficios que se utilizan en dosis muy reducidas (3 L/ha) y con una velocidad de absorción mayor y perdurable, simplificando el manejo y optimizando costos operativos.


El MIST-N®, es una suspensión de nanopartículas minerales, con una elevada concentración de nitrógeno (14.5%), azufre (2,5%), calcio (6,5%) y magnesio (1,5%). Como fertilizante líquido, puede ser aplicado por pulverización a partir del estadio V4 sobre el maíz, sin inducir estrés en la planta, sin generar daños por fitotoxicidad. Al ser una fuente de alta pureza, cuenta con la practicidad de requerir bajas dosis respecto a otras alternativas (3 l/ha), permitiendo optimizar la logística. Lo novedoso de esta tecnología es que el aporte de nanominerales de distinta naturaleza tiene impacto no solo en el rendimiento sino también en la sanidad del cultivo.


Resultados a campo


En la campaña 20/21, 21/22 y 22/23 se han llevado a cabo numerosos ensayos en distintas zonas, como por ejemplo en las localidades de Rafaela y San Jerónimo Norte, en Santa Fe, y en las localidades bonaerenses de Darragueira, 9 de Julio, Bragado y Balcarce, sobre un cultivo de maíz. Los resultados demostraron un aumento en el rendimiento sobre el “testigo productor” cuando se realizaron aplicaciones de nanofertilizantes foliares nitrogenados (Mist N) en V6 con una aplicación de urea de base.


Kioshi Stone desarrolló la línea Mist, una serie de productos innovadores en formato dispersión, compuesta con partículas nano minerales de alta pureza. Sus distintas formulaciones permiten abordar soluciones específicas con dosis de fácil manejo para una gran cantidad de cultivos. Su acción biocatalizadora y con la elección de protocolos, se accede a trabajar en todos los campos de la agricultura de suelos y sustratos, y concede a la biota propiedades benéficas que influyen en la mejora del cultivo.